Una empresa de construcción, como su nombre indica, es contratada para construir un edificio en un terreno. El promotor, en cambio, es el que encuentra el terreno en el que construir. Su principal tarea es encontrar el terreno y luego encargar a la empresa constructora la realización del proyecto.
Es muy habitual que el promotor (promotor) y la empresa constructora se fusionen en una sola empresa para trabajar con mayor rapidez y eficacia.
Los promotores son los propietarios de los terrenos en los que se va a realizar un proyecto.
Para llevar a cabo el proyecto, suelen contratar la ayuda o los servicios de una empresa constructora que tenga la capacidad, los recursos humanos y técnicos y los conocimientos necesarios para realizar el proyecto correctamente.
Así, cuando un promotor quiere construir algo en un terreno de su propiedad, primero contrata a un arquitecto para que diseñe el proyecto (con las características que considere oportunas). Este último lo ejecuta y edita y corrige el proyecto tantas veces como sea necesario hasta que lo apruebe la dirección del promotor.
Una vez establecido el proyecto, hay que presentarlo a las autoridades competentes, que lo examinan detenidamente para asegurarse de que cumple la normativa y los planes de desarrollo que se aplican a la zona en la que se va a construir.
Esto significa, por ejemplo, que no se permite la construcción de viviendas en terrenos de uso terciario (sector servicios) o en zonas comerciales.
Una vez concedido el permiso, un perito también debe comprobar que el constructor está realizando las obras correctamente.
Todo lo que debe saber sobre el seguro de riesgo del constructor
Este seguro está dirigido al promotor o al cliente del proyecto de construcción y cubre los daños que puedan causarse a un tercero durante las obras.
Como propietario del proyecto y principal responsable de la obra, debe estar bien cubierto contra todas las reclamaciones y daños que puedan producirse.
Conozca todas las coberturas del seguro de responsabilidad civil del constructor y solicite más información sin compromiso. Bohemia Mallorca puede asesorarle de forma muy competente al respecto.
El promotor se define como «toda persona física o jurídica, pública o privada, que, individual o conjuntamente, con medios propios o ajenos, decide, promueve, programa y financia las obras de construcción para sí o para su posterior venta, suministro o cesión a terceros por cualquier título».
Todo lo que necesita saber sobre el seguro de responsabilidad civil de los contratistas
El seguro de responsabilidad civil del contratista es obligatorio por ley. Se define en el artículo 9 de la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación (BOE).
En general, el seguro de responsabilidad civil del contratista cubre los daños causados por el derrumbe de edificios, la caída de objetos, los incendios y explosiones, las líneas eléctricas y la carga y descarga de materiales pesados o peligrosos.
También apoya a los trabajadores en caso de accidentes de cualquier tipo, pagando indemnizaciones por lesiones corporales y daños a bienes de terceros, reduciendo así los costes y gastos económicos de la empresa.
Está dirigido a los empresarios y empleadores que operan en su propio sector para proporcionar la protección necesaria si sus trabajadores sufren lesiones físicas o mueren en cualquier tipo de accidente y sus dependientes desean hacer la reclamación.
¿Es obligatorio el seguro de responsabilidad civil de la construcción?
La ley estipula que todas las empresas, ya sean públicas o privadas, deben contratar un seguro obligatorio de construcción para garantizar también la protección de los trabajadores, los bienes y materiales y el medio ambiente.